La Sala
María Cristina

Fotos Archivo Fotos Archivo Fotos Archivo Fotos Archivo Fotos Archivo Fotos Archivo Fotos Archivo ©Fundación Unicaja

 

La Sala Unicaja de Conciertos María Cristina es una Sala de Conciertos que forma parte de lo que antiguamente fue el convento franciscano de San Luis el Real. La sala cuenta con una aforo de 364 espectadores. El edificio se encuentra entre la Calle Marqués de Valdecañas y la Plaza de San Francisco.

Se ubica en un edificio del siglo XV que fue desamortizado en el siglo XIX. Más adelante pasó a alojar el Liceo Artístico y Literario de Málaga y a acoger los conciertos de la Sociedad Filarmónica hasta que Eduardo Ocón Rivas impulsó la creación del Real Conservatorio María Cristina en este edificio. Tras el traslado del conservatorio el edificio quedó abandonado y en la ruina hasta que en 1975 fue adquirido por la Caja de Ahorros de Ronda (hoy Unicaja) para ser restaurado y abierto al público en 2009 como sala de música.

Del edificio, además de la Sala de Conciertos situada en la que fuera la nave central de la iglesia del convento, destaca el Salón de los Espejos y el Salón Mudéjar donde se han recuperado el artesonado de madera y las pinturas murales del techo de artistas del siglo XIX como Joaquín Martínez De La Vega, José Denis Belgrano o José Nogales. Durante los trabajos, se descubrieron en las paredes del salón de conciertos estucosdel siglo XIX.​

El origen del antiguo Conservatorio de Música de Málaga fue un monasterio de la orden franciscana, fundado por los Reyes Católicos en 1489, construido a extramuros bajo la advocación de San Luis el Real, cuya superficie en el siglo XVIII se extendía por el oeste hasta el cauce del río Guadalmedina, por el este hasta la calle Ollerías, por el norte hasta las calles Don Rodrigo y Los Cristos, y por el sur hasta la plaza de San Francisco. Un complejo conventual estructurado en torno a varios patios y con una extensa zona de huertas y jardines. Tras su desamortización, en 1836, tanto el inmueble como las huertas sufrieron una profunda transformación que conllevaría a la secularización, desmembramiento y parcelación de sus propiedades, conservándose solo algunos elementos del primitivo cenobio masculino, como una parte de la primera crujía, la capilla y la torre que queda embutida en añadidos posteriores.

La configuración actual del inmueble del antiguo Conservatorio se corresponde con la etapa del antiguo Liceo, una sociedad cultural fundada en 1843 por iniciativa del alcalde Pedro Gómez Sancho, institución que llegó a tener una gran influencia en la vida política y cultural de la sociedad malagueña, el cual se ubicó en 1871 sobre los restos del antiguo edificio conventual. A principios del siglo XX, una vez extinguido el Liceo, se trasladó a este inmueble el Conservatorio de Música, denominado por el apoyo de la reina María Cristina, Real Conservatorio de Música «María Cristina».

La instalación del Liceo en el antiguo convento y en parte de la residencia de las Madres Reparadoras, hoy desaparecida, transformó definitivamente el inmueble, dotándolo de una importante decoración pictórica, destacando la del salón mudéjar, la del salón de los espejos y la del salón de conciertos. Decoración de estilo ecléctico y academicista debida a los pintores más representativos de su época, como José Denis Belgrano, Joaquín Martínez de la Vega o José Nogales Sevilla.

Tras la construcción en la plaza de El Ejido, en 1971, de una nueva sede para el Conservatorio de Música, el edificio fue ocupado por la comunidad religiosa de Hermanas Nazarenas. En 1975 fue adquirido por la Caja de Ahorros de Ronda que lo rehabilitó, mediante proyecto del arquitecto Enrique Atencia, para uso como sede cultural. Actualmente se denomina Sala Unicaja de Conciertos María Cristina y es propiedad de la Fundación Obra Social Unicaja.

La Fundación Obra Social Unicaja cede a la Sociedad Filarmónica de Málaga el uso de la Sala que además de ser de una belleza extraordinaria, es reconocida en los ámbitos musicales de toda Europa como una de las salas de mejor acústica.